Desde enero de 2017, han llegado a Uganda más de 230.000 sudaneses del Sur, huyendo de la escalada de violencia generada por varios grupos armados de la región ecuatorial, y todos necesitan ayuda humanitaria inmediata.
Los conflictos persistentes alrededor del mundo fuerzan a las personas a huir de su país de origen en busca de un lugar seguro. Garantizar la protección y el respeto a los derechos de las personas refugiadas es una deuda internacional que aún no se ha saldado.
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8 de julio de 2015-. Un año después de 51 días de guerra que asolaron la Franja de Gaza, cientos de palestinos con terribles heridas fruto de los ataques israelíes aún llenan las salas de espera de los hospitales de Médicos Sin Fronteras (MSF) para acceder a complejas cirugías reconstructivas y a rehabilitación. El continuo […]
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MSF pide la apertura de un paso seguro y legal en la frontera terrestre entre Turquía y Grecia
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